Toxicity

sábado, 15 de noviembre de 2008



Toxicity


Conversion, software version 7.0
looking at life through the eyes of a tired hub
eating seeds as a pastime activity
the toxicity of our city, of our city
Now, what do you own the world?
how do you own disorder, disorder
Now somewhere between the sacred silence
Sacred silence and sleep
somewhere, between the sacred silence and sleep
disorder, disorder, disorder
More wood for the fires, loud neighbours
flishlight riveries caught in the headlights of a truck
Now, what do you own the world?
how do you own disorder, disorder
Now somewhere between the sacred silence
Sacred silence and sleep
somewhere between the sacred silence and sleep
disorder, disorder, disorder
Now, what do you own the world?
how do you own disorder, disorder
Now somewhere between the sacred silence
Sacred silence and sleep
somewhere, between the sacred silence and sleep
disorder, disorder, disorder
When I became the sun
I shone life into the man's hearts
When I became the sun
I shone life into the man's hearts

Carta

jueves, 13 de noviembre de 2008

Querida mía:

Te dejo. No aguanto más tus lloros.
Sé que montarás un espectáculo pero no te preocupes, he dejado las cosas preparadas:
Puedes tomarte uno de tus somníferos, he cambiado los botes con los insecticidas.
En la cocina te dejo una tarta hecha de chocolate y ketamina.
Si no te gusta, tienes una caja de bombones en el congelador, les he inyectado estricnina a los de trufa. Son tus preferidos.
También te he preparado la bañera con agua caliente. Si te quieres cortar las venas, por favor hazlo de arriba a abajo y no de izquierda a derecha como la última vez. Te fijarás que he dejado flores en el agua y velas en el reposabrazos. Te he dejado cerca la radio con tu canción favorita, "zapatillas", para que te relajes. Una pequeña patada, y la electricidad con el agua, lo solucionarán todo.
Si no te gustan mis propuestas, también le he pedido al portero que retire los toldos de los bajos del edificio, ya nada te frenará contra el suelo.
Por lo demás, regresaré a la noche a por mis cosas y para entonces espero no verte.

Se despide aquel que nunca te aguanto. Un beso.
Tu ex-novio

Capitalismo

martes, 11 de noviembre de 2008

Museo de Ciencias Naturales, año 2150

¿Qué es eso, mama?
¿eso? un capitalista. Fueron unos señores que habitaron hasta finales del siglo pasado. Tus antepasados descubrieron que teniamos un gen muy malo, heredado de cuando vivimos la epoca glacial que nos hacia acumular cosas.
¿Cosas?
comida, joyas, petroleo, tonterias... como hacen las aves. Habia estos seres, los capitalistas, que tenian mucha sustancia de este gen y les daba por construir grandes edificios para acumular cosas.
¿Como los huesos de las fabricas que hay al lado del cole?
Exacto. Cuando descubrieron el problema, los cientificos los aislaron. Les prohibieron juntarse unos con otros y a los demás los reeducaron. Lo llamaron Proyecto humano.
Pobrecitos. Este tiene una cara graciosa.
¿Sabes que tú abuelo fue un capitalista?
¿Y mordía?
No. Menos mal que se junto con tu abuela.
¿Echaba espuma por la boca?
Ahora te cuento, Miki. Vamonos para la jaula de los Emo´s

Una de mafiosos

Veamos esta escena.
Mario Puzo no la hubiera escrito mejor. Por un lado El presidente de la diputación de Castellón, Carlos Fabra y por el otro el diputado Colomer.

Akoki a esos gestos y miradas. ¿Es o no es el jefe de jefes?


Carlos Fabra - Hijodeputa, hay que decirlo más

Apología del Romanticismo

lunes, 10 de noviembre de 2008

"Por trabajoso que sea el presente, será hermoso el porvenir.
El romanticismo, que se ha definido mal muchas veces, mirándolo sólo bajo su aspecto militante, sólo significa la libertad en la literatura. La mayoría de los hombres pensadores lo van comprendiendo de este modo, y dentro de breve tiempo la libertad literaria será tan popular como la libertad política. La libertad tanto en el arte como en la sociedad, debe ser el doble objetivo a que aspiran los espíritus consecuentes y lógicos; debe ser la doble bandera que reúna a toda la juventud, tan fuerte y paciente ahora, y al frente de esa juventud lo más selecto de la generación que nos ha precedido, a esos sabios ancianos, que, pasado el primer momento de desconfianza y después de concienzudo examen, han reconocido que lo que hacen sus hijos es consecuencia de lo que ellos hicieron y que la libertad literaria es hija de la libertad política.
Este es el principio que prevalecerá en el siglo actual".


Victor Hugo, 1830

Cita de Byron

El hombre de mundo

No amé al mundo, ni el mundo me quiso a mí.
No adulé sus jerarquías, ni incliné
paciente de rodilla a sus idolatrías.

No he forzado sonrisas en mis mejillas, ni gritado
adorando un eco; entre la multitud
no me contaron cono uno más.

Estaba con ellos, pero no era de ellos.
Estuvé y estaré solo, recordado u olvidado.

Me cago en tus muertos...

viernes, 7 de noviembre de 2008

Hay veces que la jeta de algunos me quita el sueño.
Es lo que ocurrió hace un par de días cuando se me ocurrió abrir el periódico y leer unos comentarios de Díaz-Ferrán. Este prohombre de la patria, adalid, de la patronal, mente clarividente y jeta de mármol, no propone otra cosa que el gobierno permita a la empresa abaratar los despidos, pues según dice "el alto coste de un despido, es una penalización para crear nuevos puestos de trabajo".
Esto no hay quien se lo crea, por otro lado ya ha salido a la palestra los sindicatos a llamarlos saqueadores.
Y la verdad es que bien hecho, joder, parece ser que ya el Candido y el otro están comenzando a perder esta diplomacia que ha conseguido que nos traten por tontos.
A ver... estos señores se han hecho ricos durante siete años, y ahora que el barco se hunde, no son esos capitanes que vayan aguantar hasta el final, son esas ratas de alcantarilla que abandonan primero el barco, son el comandante vestido de mujer metiéndose en las barcas de los primeros naufragó, son los que cierran las compuertas para que se hunden los pobres que llevan la maquinaria.
No sé que concepto tienen de capitalismo, está claro que ese capitalismo basado en el buenismo de los años cincuenta americanos lo tienen metido en el culo. Son capitanes pirata, de los de buscate la vida. Piden dinero a los gobiernos para reflotar sus chanchullos (nuestro dinero) piden abaratar los despidos para echar a los trabajadores (nosotros) piden más flexibilidad laboral para ser competitivos (nuestro sacrificio) y jornada de 65 horas (nuestro tiempo). Bajan los beneficios, los salarios, nos suben los precios y nos echan a la mínima. ¿Ha habido patrón más terrible que este?
Ahora me dirijo a ti Díaz-Ferrán de las pelotas. ¿Cuanto vale tu coche? ¿El colegio de tu hija? ¿La criada de tu señora? ¿Tú casa? ¿Tus muebles? ¿Tu oficina? ¿Qué pasaría se mañana lo perdieras todo? ¿Como te atreves a pedir lo que no se puede pedir? ¿Donde está tu humanidad? ¿Tu talento? ¿Tu sentido común? No te considero humano.
Solo te deseo que tengas miedo, ese miedo que nosotros conocemos muy bien desde pequeño, miedo al hambre, miedo al frió, miedo a la soledad, miedo a la frustración y a la depresión del paro.
Solo te deseo desde aquí que a partir de ahora cuides tu lengua o tendrás que cuidar tu nuca.
Ladrón hijo de puta.

El hombre del saco

El hombre del saco
te da caramelos
El hombre del saco
te cuenta cuentos
El hombre del saco
no enseña su cara

Tú quieres ser como
El hombre del saco
Tú quieres hacer como
El hombre del saco

Tú quieres llevarte
Las ilusiones de los niños
por las noches...

Buenos días Generación Y

jueves, 6 de noviembre de 2008

Son las 7 A.M. y el despertador del portátil suena. Automáticamente comienzan a saltar uno tras otro los vídeos de Dust Brother o los the Chemical Brother, da igual.
Las paredes resuenan y mi cabeza también. No pienso.
Las ondas me trasladan a la cafetera que esta programada a las 7:10 A.M. Café de Colombia, negro y corto.
Día importante, un japonés me enseña a atarme la corbata en Youtube y mientras me lavo los dientes leo los correos que por la noche mis amigos del otro lado del charco me han dejado en Facebook.
Antes de salir a trabajar observo en mi blog quién me ha leído: Alemania, Argentina, Arizona, Andalucía... hay de todas partes del mundo.
Me visto y me afeito.
Cogeré el autobús ecológico hasta el trabajo. Hoy mandaré a la mierda a un antiguo de la generación de los cuarenta que me ha tenido seis meses cargando y descargando cajas. Lo voy a mandar bien a la mierda. Y mientras salga del despacho él pensará que no comprende a esta generación mientras yo recuerdo como una vez, antes, hace mucho tiempo, el homo erectus sustituyo al Neanderthal.

This is your life

lunes, 3 de noviembre de 2008

"La cultura hace cobardes a los hombres"

sábado, 1 de noviembre de 2008

Conocí a Juan Rodríguez por una de las casualidades de la vida. Era un viejo delgaducho, pequeñajo, con los pómulos violentamente aplastados, la frente despejada. Tiene un tick nervioso en los dedos que hace que este todo el rato frotándoselos una y otra vez y después se rasca la frente. Baja la voz y la sube y susurra una sentencia, casi una docena de veces. Una frase que seguro que ha tenido que reflexionar mucho "la cultura hace cobardes a los hombres". Con un vino (a escondidas) me contó su historia:

Juan Rodríguez Aragón nació en San Fernando (Cádiz) el 16 de Junio de 1901, hijo de Gonzalo y Sebastiana, casado, de profesión carpintero.
Con anterioridad al Movimiento Nacional perteneció al sindicato C.N.T. como miembro cotizante haciendo la labor de redactor-jefe al periódico semanal "Razón", cuyo semanario se dejo de publicar por falta de medios.
Permanecio oculto en su domicilio desde el verano de 1937 al 24 enero de 1968.

"Cuando salí de la escuela me dieron a escoger en casa a ver a lo que iba a dedicarme. Mira, me dijo mi padre, puedes ser herrero, puedes ser albañil o puedes ser carpintero. Yo elegí carpintero. No porque me gustara, ni nada, simplemente porque me parecía más limpio.
A los diez años hice un examen de prueba con los hermanos de La Salle y a los once años mandaron decir en casa que yo sabia más que toda la familia junta. Así que me sacaron del pueblo y me mandarón a Cadiz donde trabaje reparando muebles.

Tendría unos diecisiete o dieciocho años cuando comencé a escribir poesía. Como me gustaba mucho tener conocimiento de las cosas, siempre había estado leyendo todo lo que caía en mis manos. Decidí por ello mudarme a Madrid y buscar fortuna allá. Comencé a publicar novelas, como "el drama de una amor burgués" "El señor de Unca" "Un talión contemporanéo" "El Cantar de los Cantares" Esta tenía un fondo poético y juvenil, de un torero que se hace figura y reflexiona mucho. La novela termina con esta frase, me acuerdo muy bien "los hombres cultos son los cobardes, porque la cultura acobarda a los hombres"

No conservo ningún ejemplar. Cuando el movimiento lo quemaron todo los libros y los periódicos que guardaba. Yo escribía además en una revista "La Razón" en un diario que la gente llamaba "La meona" y firmaba con seudónimo las criticas de espectáculos.

Trabajaba también en un teatro que se llamaba las Cortes. Estaba de taquillero hasta media hora después de que comenzará la función. Luego entraba y veía el espectáculo para escribir la critica. Criticaba los dramas, las zarzuelas, los conciertos.

Mi trabajo en el teatro se acabo el día 18 de julio del 36 hacia el mediodía. Cuando salí de comer, pasó una compañía, al verme por la calle los falangistas comenzaron a golpearme con unas porras de goma. Me dejaron ciego de golpes.
Me metí en casa y al día siguiente salí otra vez, porque creí que había sido un accidente. Pero cuando estaba en la barbería unos compañeros del periódico vinieron a decirme que los falangistas me andaban buscando. Un vecino también me dijo que habian ido a mi casa a matarme. Era una cuestión personal.

Uno de los falangistas quería matarme para quedarse el puesto de taquillero en el teatro y sus compañeros me buscaban para dejarle la taquilla a él, eso era todo lo que pasaba, una tontería. Pero yo pase de la tranquilidad a la angustia.

Comencé escondiéndome por los descampados y en Agosto entré en mi casa. Ya no salí hasta 1968. Al principio me metí entre los conejos y las gallinas que teníamos al fondo de la huerta, pero luego ocupé una habitación trasera. Desde la verja de entrada a la huerta hasta esa habitación hay mucho terreno y si alguien entra se le puede ver enseguida, pero nadie vino a buscarme. Yo he pasado los treinta y un años metido en esa habitación, leyendo, pensando. Cuando pasaron diez o doce años salía alguna vez, de noche a pasear por la huerta.

Ahora considero que fue un error el haber estado tanto tiempo, pero hay que considerarlo así, como una de las cosas de la vida, de las muchas que pasan.
Lo que más he hecho ha sido pensar. Leer, no mucho, porque mi padre lo quemó todo cuando el Movimiento y luego no había dinero para libros. Casi todo mi tiempo lo he ocupado en no hacer nada, absolutamente nada. En mi habitación es donde me sentía más a gusto, más tranquilo, sin ninguna preocupación. Aquel era mi sitio y mi inquietud era esperar, esperar, esperar.... Lo mio ha sido sólo un error de treinta y un años, un error que me ha costado los mejores años de mi vida"

La pistola imaginaria

Hay veces que la llevo en la mano. Es mi pistola, imaginaria. Concretamente es un modelo Desert Eagle, fabricada en EE.UU., con acabado cromado y pesa unos dos kilos.
Es fría y es una extensión de mi cuerpo. Es un alargo de mi brazo y una amante para mis dedos.
Hay mañanas que me levanto con ella en la mano. La llevo a la ducha. A la hora de lavarme los dientes. Mientras hago el café. Ahora mismo también esta escribiendo conmigo y golpeando las teclas a la vez que lo hago yo.
Hay veces que se convierte en mi única compañía. Hay mañanas que también es mi novia.
Y entonces, ella y yo, jugamos a recorrer mi cuerpo. Me la meto en la boca. Me hurga la oreja. Apunto el cañón contra mi pecho. La dejo dormir bajo mi cuello.
No os voy a negar que me resulta placentero. De hecho tal es así que a veces, también, pienso en dar el siguiente paso y permitir que mi pistola ya no sea imaginaria... pero bueno... sería una relación muy corta.